Me agrada saber que mi cerebro es mas pequeño que el del hombre, porque así mi al menos cabe en todas partes.
Me agrada que me digan que carezco de lógica, porque entonces puedo crear una menos fría y más vital.
Me agrada que me digan que soy vanidosa, porque puedo mirarme al espejo sin sentir culpa.
Me agrada que me digan que soy emotiva, porque puedo llorar y reír a gusto.
Me agrada que me digan que soy histérica, porque entonces puedo lanzar los platos a la cabeza de quien intente hacerme daño.
Me gusta que me llamen bruja, porque así puedo cambiar la dirección de los vientos a mi favor.
Me gusta que me llamen demonio, porque puedo quemar el lecho donde me abusan.
Me gusta que me llamen puta, porque entonces puedo hacer el amor con quien me plazca.
Me gusta que me digan débil, porque me recuerdan que la unión hace la fuerza.
Me gusta que me digan chismosa, porque nada de lo humano me será ajeno.
Pero lo que más agradezco, lo que más me agrada, lo que más me gusta y lo que me hace más feliz, es que me digan loca, porque entonces ninguna libertad me será negada.
Una y mil veces me quemó la Inquisición y aprendí a nacer de las cenizas.
Me encerraron en un harén y encerrada no dejé de reír.
Me pusieron un cinturón de castidad y adquirí las artes de un cerrajero.
Cargué fardos de leña y me hice fuerte.
Me pusieron velos en la cara y aprendí a mirar con otros ojos.
Me despertaron los niños a medianoche y aprendí a mantenerme en vigilia.
No me enviaron a la escuela y aprendí a pensar por mi cuenta.
Transporté cántaros de agua y supe mantener el equilibrio.
Pasé días bordando y tejiendo y mis manos aprendieron a ser más exactas que las de un cirujano.
Segué trigo y coseché maíz, me quitaron la comida, pero aprendí a vivir con hambre.
Me sacrificaron a los dioses y a los hombres, pero aprendí a valorar un beso con amor.
Me golpearon y perdí los dientes, pero me volvieron a crecer y alcé la voz aún mas fuerte.
Me asesinaron y me ultrajaron, pero volví a nacer.
Me quitaron a mis hijos, pero procreé lágrimas de coraje.
Con tanta fortaleza acumulada, con tantas habilidades y destrezas aprendidas, mujer, si lo intentas...
Me agrada que me digan que carezco de lógica, porque entonces puedo crear una menos fría y más vital.
Me agrada que me digan que soy vanidosa, porque puedo mirarme al espejo sin sentir culpa.
Me agrada que me digan que soy emotiva, porque puedo llorar y reír a gusto.
Me agrada que me digan que soy histérica, porque entonces puedo lanzar los platos a la cabeza de quien intente hacerme daño.
Me gusta que me llamen bruja, porque así puedo cambiar la dirección de los vientos a mi favor.
Me gusta que me llamen demonio, porque puedo quemar el lecho donde me abusan.
Me gusta que me llamen puta, porque entonces puedo hacer el amor con quien me plazca.
Me gusta que me digan débil, porque me recuerdan que la unión hace la fuerza.
Me gusta que me digan chismosa, porque nada de lo humano me será ajeno.
Pero lo que más agradezco, lo que más me agrada, lo que más me gusta y lo que me hace más feliz, es que me digan loca, porque entonces ninguna libertad me será negada.
Una y mil veces me quemó la Inquisición y aprendí a nacer de las cenizas.
Me encerraron en un harén y encerrada no dejé de reír.
Me pusieron un cinturón de castidad y adquirí las artes de un cerrajero.
Cargué fardos de leña y me hice fuerte.
Me pusieron velos en la cara y aprendí a mirar con otros ojos.
Me despertaron los niños a medianoche y aprendí a mantenerme en vigilia.
No me enviaron a la escuela y aprendí a pensar por mi cuenta.
Transporté cántaros de agua y supe mantener el equilibrio.
Pasé días bordando y tejiendo y mis manos aprendieron a ser más exactas que las de un cirujano.
Segué trigo y coseché maíz, me quitaron la comida, pero aprendí a vivir con hambre.
Me sacrificaron a los dioses y a los hombres, pero aprendí a valorar un beso con amor.
Me golpearon y perdí los dientes, pero me volvieron a crecer y alcé la voz aún mas fuerte.
Me asesinaron y me ultrajaron, pero volví a nacer.
Me quitaron a mis hijos, pero procreé lágrimas de coraje.
Con tanta fortaleza acumulada, con tantas habilidades y destrezas aprendidas, mujer, si lo intentas...
¡Puedes volver el mundo al revés!